En la clase magistral con la que se abre “Worth”, un profesor de derecho, encarnado por Michael Keaton, pregunta a sus alumnos por el valor de la vida humana. No habla del valor filosófico de la existencia, sino del precio que hay que pagar cuando se provoca o acontece la muerte de un ser humano.

Cuando ni siquiera han finalizado los créditos, se palpa la calidad de “Aguas oscuras”. Hay en su puesta en escena, ganas de hacer cine, exigencia de autor, hambre de profesionalidad. Y justo al final de esos créditos, el director, Todd Haynes, inscribe su nombre allí donde aparece Mark Ruffalo/Rob Bilott, el abogado protagonista de esta película inspirada en la realidad.