Daniel Auteuil (Argel, 1950) lleva desde los años 70 acompañándonos como el actor arquetípico del hombre francés contemporáneo. Ha trabajado bajo la dirección de muchos: de Claude Berri a Michael Haneke; de Patrice Leconte a André Téchiné; de Claude Sautet a Alain Corneau. Sus personajes rezuman, se diría que con una perseverante obstinación, una entereza frágil, una vulnerabilidad de acero.
Cuando ni siquiera han finalizado los créditos, se palpa la calidad de “Aguas oscuras”. Hay en su puesta en escena, ganas de hacer cine, exigencia de autor, hambre de profesionalidad. Y justo al final de esos créditos, el director, Todd Haynes, inscribe su nombre allí donde aparece Mark Ruffalo/Rob Bilott, el abogado protagonista de esta película inspirada en la realidad.


