Todo se reduce a un interrogatorio. De hecho, lo que llamamos guión literario no es sino la transcripción, con las tachaduras pertinentes que protegen «el secreto de estado», del interrogatorio real que sufrió Reality Winner el 3 de junio de 2017 por un grupo de agentes del FBI.
Evidentemente cuando se filmó “She dies tomorrow”, nada se sabía del tiempo del coronavirus y tan solo inteligencias ilustres como Bill Gates se atrevían a anticipar que el apocalipsis no vendría cabalgando a bordo de misiles atómicos, sino a través del invisible e imprevisible camino del aerosol.
Si quien esto lee pertenece al tipo de público que no hace ascos a la sobredosis de insulina, a las buenas intenciones y a los cuentecillos con finales felices, encontrarán los siguientes juicios poco empáticos y, tal vez, excesivamente displicentes.