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Ladrones pijos en Los Ángeles
Título Original: THE BLING RING Dirección y guión: Sofia Coppola Fotografía: Harris Savides Montaje: Sarah Flack Intérpretes: Emma Watson, Kirsten Dunst, Leslie Mann. Producción: Roman Coppola, Sofia Coppola y Youree Henley Nacionalidad: EE.UU. 2013 Duración: 97 minutos ESTRENO: Octubre 2013
A partir de un artículo publicado en una de esas revistas de “vanidad y mujeres”, Sofia Coppola (re)compone un retrato sobre el vacío y la estulticia. Entre Las vírgenes suicidas (1999) y estas “zorras –así se llaman entre ellas– ladronas” no consiguen alcanzar todas juntas más de media docena de neuronas. En los casi cien minutos de duración de The Bling Ring no se escucha ni un solo diálogo sensible ni inteligente, ningún resquicio para el afecto, ninguna preocupación que no sea la de poseer ropa cara y pasárselo bien a base de meterse al cuerpo cualquier cosa menos algo que haga pensar y/o sentir. Son bellas babosas de piernas largas e ideas cortas. Hijas e hijos de adinerados sin escrúpulos que, a este paso, llegarán a justificar el regreso de la guillotina que aguardaba a la Maria Antonietta que con tanto vigor juvenil como complicidad de clase filmó la propia Sofia Coppola.
A Sofia Coppola le ocurre aquí algo semejante a lo que vivió Robert Altman en Prêt-à-porter. De no ser por la presencia de Sofia Loren y Marcello Mastroianni, su crónica sobre el mundo de la alta costura era tan fiel como innecesaria. Ya se sabe que las modelos en un porcentaje preocupante no son sino maniquíes de poca carne y mucho hueso, cerebro de jilguero y gustos de gasto sin fin.
Coppola, Sofia, no tiene problema para bucear no en el mundo de la alta costura sino en la aburrida sociedad de una generación de jovencitas criadas en el lujo, aborregadas por el consumo, muñecas de polvo y tontería. Cuando en la zona central del filme suena el Halleluwah de Can, una referencia setentera que aporta cierta ambigüedad, en ese momento se intuye que esa orgía de bobos comenzará pronto a saldar su deuda. Lo que cuenta Coppola es la historia de unos niñatos que se dedican a entrar en casas de famoso/as, les roban algunas pertenencias y husmean en su intimidad. Una versión light de Spring Breakers de Corine.
Pero Sofia no busca la provocación, lo suyo pertenece a la ínsula indie de referencias cool y guapas actrices. Eso sí, de paso, no olvida configurar un alegato irrefutable pero anodino sobre la obscenidad del dinero y la fama. Y una denuncia: si esas son las hijas de quienes gobiernan el mundo, el mundo estallará antes de lo que imaginan.