Paso a paso, película a película, el prestigio de David O. Russell palidece sin que las dudas que provoca su universo mermen su capacidad de trabajar con intérpretes de lujo ni frenen su tendencia a la estridencia. Autor de “Tres reyes” (1999), “Extrañas coincidencias” (2004), “The Fighter” (2010), “La gran estafa americana” (2014) y “Joy” (2015); habían pasado siete años desde su último proyecto.

Más de mil episodios le preceden, compilados en un centenar largo de volúmenes manga que empezaron a editarse en 1997. Sus ventas son multimillonarias y su autor, Eiichirō Oda, luce el récord de haber vendido más de 500 millones de copias de su criatura sin determinar el incontable “merchandising” y sus múltiples manifestaciones.

La actividad profesional de Álex de la Iglesia no cesa. Hombre de pasiones y pulsiones bizarras e hiperbólicas, da igual que sea productor, director, o “factótum”… él trabaja sin descanso, febrilmente, sin contención. En estos momentos su nombre aparece en múltiples frentes pero vinculado siempre a dos tendencias, el fanta-terror y la comedia. E