
LOS MUERTOS NO MUEREN
Las comedias de Jim Jarmusch, salvo quizá “Down by Law” y “Night on Earth”, donde Roberto Benigni (re)cargaba el peso del humor, rara vez arrancan risas. Lo suyo pertenece al reino de las sonrisas. Jarmusch, primer espada de la generación neoyorquina que debía recoger el testigo de los Scorsese, Allen y compañía en los años 80, evidencia una coherencia de hierro.