Con “Viudas”, el luto se impone por el descalabro anunciado de Steve McQueen, un artista fugaz que, como los recuerdos del Roy Batty de Blade Runner, se disuelve como lágrimas en la lluvia. Se ha bromeado mucho sobre la cruz que Steve McQueen, un londinense de origen africano, tuvo que soportar al ser bautizado con el nombre de la inolvidable estrella nacida en Indiana en 1930.