La doble y el espejo
Título Original: ¿QUIÉN TE CANTARÁ? Dirección y guión: Carlos Vermut Intérpretes: Najwa Nimri, Eva Llorach, Carme Elías, Natalia de Molina, Julián Villagrán País: España. 2018 Duración: 124 minutos ESTRENO: Octubre 2018
El tercer largometraje suele resultar decisivo para vislumbrar la personalidad de un cineasta. En el primero se cuenta casi todo lo que a uno le conforma. En muchos casos, se acude a las memorias de la adolescencia, a los ríos interiores que conformaron la autobiografía. En el segundo, se escarba en lo otro, en lo que quedó fuera. En la tercera cita, desactivada la sorpresa, el abismo que se abre obliga a la reinvención; hay que avanzar con las reservas renovadas. En el caso de Vermut este proceso ha resultado modélico, no en vano proviene de un terreno fecundo en imaginación narrativa.
Comiquero antes que director de cine, con dos largos, Vermut se había revelado como uno de los más solventes profesionales del cine español. Este madrileño nacido en 1980, se decantó por el mundo de la ilustración donde despuntó con obras como “El banyan rojo” y “Psico Soda”. Su evolución fue canónica. Primero, como cortometrajista, dio señales de un talento evidente que le ganó consideración y respeto. Cuando en 2012 presentó “on line”, con low cost y mucha insolencia “Diamond Flash”, su primer largo, el terreno del entorno más iniciado se le entregó por completo. Así que cuando dos años después, en 2014, el SSIFF recibía a “Magical Girl” y le otorgaba el premio a la mejor película, el paso de director maldito a “director-estrella” se había dado.
Así llegamos a “Quién te cantará”. A la historia de una cantante amnésica a la que tratan de recuperar echando mano de una imitadora, cuyo fervor por ella la convierte en su doble. Esa idea de una réplica anónima contratada para ser ese espejo en el que la estrella recupere su identidad olvidada, demuestra el ADN de la capacidad fabuladora de Vermut. Pero su talento choca con dos rocas. Una, el desacierto del tono y del casting. Otra, la forma deudora hacia el Almodóvar más relamido. Pese a ello, pese a que la película se trastabilla, se impone la capacidad de un creador de historias capaz de fascinar y seducir . “Quién te cantará” es de esas incómodas películas que mientras se ven importan relativamente poco pero cuando se cuentan, se comprende que en ellas había una carga demoledora. Aquí no estalla en toda su plenitud; tal vez en la próxima lo haga.
