El ciervo que da sentido al título del primer largometraje de ficción de Koldo Almandoz carece de vida. Su cabeza disecada preside un pasado oscuro y su presencia vigilante evidencia una herida infectada. Como propuesta fílmica, algo en Oraina se contradice permanentemente. ¿Por qué se ancla tanto en el pasado, cuando aspira a vivir en el aquí y en el ahora?

En país que siempre busca tapar las miserias y echar la culpa al otro, era necesario, a la hora de acometer un filme como “El reino”, evitar tropiezos con la realidad. No se ha hecho mucho cine de ese que califican de político, pero los pocos que se han atrevido: “Lobo”, “El hombre de las mil caras”, “B de Bárcenas”,… cito tres de muy diferente calidad e interés, se tuvieron que rozar hasta mancharse con la servidumbre de “lo real”.

Planificada con tacto extremo y con un evidente compromiso por lo que narra, “Girl” relata la pasión y sacrificio de una adolescente que nació con la genitalidad equivocada. Tiene cuerpo de chico pero se siente, se mueve, se sabe chica. Va a cumplir 16 años, sus hormonas se encuentran en ebullición y su cabeza es un torbellino.