Anatomía de un suicidioTítulo Original: LOVING VINCENT Dirección: Dorota Kobiela Intérpretes: Helen McCrory, Saoirse Ronan, Aidan Turner, Eleanor Tomlinson, Chris O’Dowd, Douglas Booth y Jerome Flynn País: Polonia y Reino Unido.2017  Duración:  95  minutos ESTRENO: Enero 2018

Dos lápidas iguales señalan el lugar donde fueron enterrados los hermanos Van Gogh en el cementerio de Auvers-sur- Oise, a tan solo una hora de París. Los restos de Vincent reposan a la izquierda; a su lado, los de Theo. Allí, a los pies de un muro de piedra, un tapiz de hierba, hiedra y flores une y cubre el descanso de los dos hermanos. Vivieron juntos y casi murieron a la vez. Este filme artesanal, edificado plano a plano, pincelada a pincelada, hecho de óleo y paciencia, crece sobre un ensayo hipotético.
Como si fuera una pesquisa policial, la tesis de esta incursión de orfebrería y admiración por la pintura de Van Gogh apunta a dilucidar la verdadera causa de la muerte de Vincent. Dorota Kobiela llena la cabeza del público de incertidumbre y la retina de color. Como cuadros vivientes, su directora, con el concurso de un centenar de pacientes y minuciosos colaboradores, insufla vida a los retratos de Van Gogh, llena de movimiento sus paisajes y articula todo un recorrido por los hechos más reconocidos de ese pintor del que se nos recuerda que fracasó en todo, inclusive su faceta como artista. En apenas 7 años pintó 500 cuadros de manera compulsiva. En 7 años cambió la historia del arte. El experimento de Dorota Kobiela se sirve de la rotoscopia, filma primero a personajes reales para luego (re)pintarlos hasta convertirlos en dibujos. En ese caso, se hace con una intencionalidad evidente: recrear el estilo del holandés a base de cromatismo en llamas y pinceladas de rotunda fisicidad. El estallido visual hace temer por la integridad del experimento. A los diez minutos, se asoma la sensación de que ese proceder acabará por agotarnos. A la media hora se hace evidente que, en especial, si se está familiarizado con la obra del pintor o con el conjunto del impresionismo, el filme no solo mantiene su interés sino que resulta atractivo, intrigante y curioso. Así, con voluntad elegíaca y con un esforzado y titánico proceso al óleo, Loving Vincent ratifica lo que su título anuncia, que todos los que han hecho posible este filme, están comprometidos con un “work of love”.

Please follow and like us:
Pin Share

Deja una respuesta