Rodada en euskera y heredera de un filme pionero en su género realizado hace casi 15 años, “Agur Etxebeste” aparece como una comedia de humor suave y crítica leve. Asume y quiere ser un producto amable que pellizca sin herir y que entretiene sin apasionar. Evita los barros de cierta comedia grotesca de escatología y humor chusco a cambio de conformar un divertimento, de baja intensidad y corto alcance.

La secuencia más impactante, tal vez la mejor filmada, acontece en una carretera camino de Salamanca. En ella, un Millán Astray arrebatado por su divina misión, arenga a las tropas de la legión. Por supuesto Amenábar asume que se trata de la misma legión que todas las semanas santas, cuando levanta la cruz, pone los pelos de punta a nazarenos sin memoria y turistas sin conocimiento.