Christian Petzold, uno de los pesos pesados del cine alemán contemporáneo, practica un cine personal, arriesgado, excéntrico y radical. Eso significa que sus películas, para bien o para mal, siempre se abisman. Eso es así porque Petzold se deja la piel con ellas, aunque ellas pueden serle erráticas, excesivas e incluso fallidas.

Si como se nos dice en la película, “Sama” significa cielo, el título en castellano de este filme sería “para el cielo”; un trampantojo de ruinas, un espejismo de dos caras. Doble cara porque ese cielo al que se refiere se presenta bajo un ambiguo valor alegórico.

Hijo de Bertrand Tavernier, Nils Tavernier estaba predestinado para dedicarse al cine desde el mismo día de su nacimiento, el 1 de septiembre de 1965. Poco antes de ser concebido, su padre, el joven Bertrand Tavernier, había cumplido 24 años cuando tuvo a su primogénito, acababa de pasar su prueba de fuego.

Se han cumplido 25 años del estreno de “Sentido y sensibilidad”. Aquel filme de Ang Lee, supuso un enorme éxito de taquilla y la entrada a Hollywood por la puerta grande del notable cineasta taiwanés. Hasta ese momento Lee se había movido en los humildes arrabales del cine llamado independiente.

Evidentemente cuando se filmó “She dies tomorrow”, nada se sabía del tiempo del coronavirus y tan solo inteligencias ilustres como Bill Gates se atrevían a anticipar que el apocalipsis no vendría cabalgando a bordo de misiles atómicos, sino a través del invisible e imprevisible camino del aerosol.

“Sentimental” nació como texto teatral con el título de “Los vecinos de arriba”. De hecho su carpintería narrativa no deja lugar a dudas sobre ese origen pese a que su creador, Cesc Gay, ha insinuado que la concibió como si fuese un guion cinematográfico.