Que el estreno de “Pequeños detalles” tenga lugar cuando celebramos treinta años de “El silencio de los corderos”, resulta significativo. De momento sirve para cruzar entre sí ambos títulos. Y de ese cruce se impone una única conclusión: el filme de Jonathan Demme resulta inalcanzable para “Pequeños detalles”.

Hace veinte años se estrenó “Millennium Actress”; hace diez, murió su creador. La película es una pieza de orfebrería, una de las más románticas y bellas historias jamás concebida. El cineasta, Satoshi Kon, mangaka, guionista y fascinante fabulador, merece un lugar entre los más grandes; al lado de Ingman Bergman y próximo a Dario Argento, junto a Chris Marker y a la altura de John Ford.

Nada que ver con el filme del mismo título protagonizado por Miou-Miou e Isabelle Huppert, “Entre nosotras” pronto se descubre que es mucho más que lo que aparenta ser. Ciertamente su contexto argumental gira en torno a un amor de madurez, una relación tardía de dos vecinas que se enfrentan al último tercio de su viaje vital dispuestas a no perder ese último tren.

Concebida como un viaje iniciático entre dos mujeres que no se conocen pero a las que les une una urna con las cenizas de una joven fallecida en un accidente de tráfico, con este filme de Jean-Philippe Duval, a partir del guión de Marie Vien, acontece algo implícito en su título; las cuentas no parecen claras por más que se quieran explicar.