
EL CREYENTE
Dentro de diez días, el 17 de junio, Cédric Kahn cumplirá 53 años. Debutó como director en 1990, con un cortometraje tras el que desplegó una trayectoria bendecida por Cannes y Berlín, sedes de los festivales donde se acostumbra a (es)coger sus trabajos. De hecho, “El creyente” recibió su bautismo de fuego, parece inevitable hablar de sacramentos en un filme que respira religiosidad, en la última Berlinale donde su principal y decisivo protagonista, Anthony Bajon, se llevó el premio al mejor actor.