Antonio Chavarrías (Hospitalet de Llobregat, 1956) lleva toda una vida haciendo cine desde la periferia de la fama. Pese a haber paseado algunas de sus películas por festivales como Berlín y San Sebastián y haber sido nominado al Goya, los premios, al menos los de «casa», se los llevan otros.
Decía Chesterton, en su defensa sobre la familia, que su virtud estribaba en que, a diferencia de quienes la alababan como un remanso de paz y armonía, era justo lo contrario; una encrucijada entre diferentes.
Al concluir las casi dos horas de «El caso Goldman», se impone el regusto amargo de percibir lo mucho que ha cambiado la sociedad francesa y europea en estas últimas décadas.
Aunque los hechos que acontecen en «How to have sex» los vivió su narradora en la España turística de ahogos etílicos y desahogos sexuales, tierra quemada de desfogue e iniciación a la que se entregan los adolescentes británicos (y no británicos) con oceánica sed de todo; la guionista y directora Molly Manning Walker, decidió ubicar la neblina de sus recuerdos en Malia.
En su anterior y primer largometraje, «Viaje al cuarto de una madre» (2018), Celia Rico Clavellino diseccionaba la compleja simbiosis entre una madre y una hija en el tiempo en el que la segunda debía volar del nido.
Dentro de diez meses su cumplirán 40 años del estreno de “Blood Simple”, aquí titulado como “Sangre fácil”. Con aquella película, su primer largometraje, se firmó la partida de nacimiento cinematográfico de los hermanos Coen.
Esa «bestia en la jungla», a la que desnudó Henry James en uno de sus más reproducidos y definitivos relatos cortos, posee un único semblante y mil gestos desesperados. Se llama miedo a vivir, miedo a abrazar lo que se desea, miedo al miedo.
Al principio y al final, Javier Macipe muestra en “La estrella azul” las tripas del constructo cinematográfico. Enseña el artificio del cine en un gesto de coherente honestidad. Es posible que, en su arranque, esa alusión al guión que guía pero no conduce este filme, y que nos recuerda que lo que vamos a ver será una representación, pase desapercibida.
En “Negu Hurbilak”, filme firmado por un colectivo que alude a ese “frío que se avecina”, lo que se verbaliza, en apariencia, se abraza a lo obvio y se abrasa con lo banal. Sin embargo, lo que en ella se expresa es mucho.
“Desconocidos” aparece como una planta exótica crecida en una encrucijada de caminos. Sus raíces provienen del universo de Taichi Yamada, un escritor y guionista japonés autor de la novela en la que el filme se inspira y que murió en noviembre de 2023, poco después del estreno de esta película.