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A Ricardo III, el último rey de la casa York, William Shakespeare le regaló un pasaporte para la eternidad ciento diez años después de su muerte en la batalla de Bosworth. Creo un visado intoxicado porque su retrato del rey inmortal(izado) -ya saben quiso cambiar su trono por un caballo-, estaba condicionado por la aprobación de los vencedores, los Tudor.

RRR-crítica de cine

Lo único históricamente ajustado a lo real, lo que existió en este territorio colonizado por Gran Bretaña en el continente indio, en ese tiempo que recrea “RRR”, fueron sus dos protagonistas: Alluri Sitarama Raju y Komaram Bheem.

La chica

En febrero de 2020, “Un segundo” se iba a estrenar en el contexto del festival de Berlín. A última hora, envuelta en un enigma no resuelto, se cayó de la programación y de “One second” no se supo nada hasta que, año y medio después, reapareció para inaugurar el SSIFF.

El 5 de enero de 1895, el de la noche de Reyes, se ejecutaba la sentencia que condenaba al capitán Alfred Dreyfus a cadena perpetua por un caso de espionaje en el ejército francés. En medio de un ritual protocolario propio de una época de solemnidad crepuscular, Dreyfus, cuya sentencia había gozado inicialmente del beneplácito de la ciudadanía, era degradado de sus galones y desposeído de sus armas; pasaba de oficial a presidiario.

El barro que modela esta reflexión histórica entre dos reinas británicas, la que da título al filme y su prima Isabel de Inglaterra, sabe del teatro. Su médula espinal proviene del verbo y, como tal, son los diálogos quienes marcan su primer atributo, el principal tesoro, de un filme que no llega a la perversa brillantez de “La favorita”, pero que ofrece muchos atractivos.

Del cine de Vietnam rara vez se sabe algo y, aunque “La tercera esposa” viene tras recorrer festivales cosechando premios bajo esa bandera, conviene puntualizar que su guionista y directora, Ashleygh Mayfair, aunque vietnamita de nacimiento se licenció en Literatura Inglesa en Oxford, estudió en la Royal Academic of Dramatic Arts de Londres y lleva algún tiempo trabajando en EE.UU.

Cuando Ken Loach presentó Tierra y libertad, entrevistándole, al percibir en él un entusiasmo por lo que significaba el sacrificio de miles de milicianos republicanos, le pregunté al director británico quiénes, en la España del final de los 80, podían ser y actuar como los soldados republicanos de su película. No lo pensó ni un segundo. “Mis actores”, contestó sin dudarlo. Entre aquellos actores, había una mujer llamada Icíar Bollaín, la más convencida entre las (con)vencidas.

Con su primer largometraje, Bullet Boy (2004), Saul Dibb no sólo ganó el premio al mejor nuevo director en el equivalente a los Goya británicos sino que sacó a pasear dos virtudes que ya nunca le abandonarían. Un innegable gusto por la banda sonora de sus películas y un acusado rigor por la calidad interpretativa de sus actores.