Burton en pequeño formato
Título Original: DARK SHADOWS Dirección: Tim Burton Guión: Seth Grahame-Smith; basado en la serie de TV. de Dan Curtis Intérpretes: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Helena Bonham Carter , Eva Green, Chloë Grace Moretz, Jackie Earle Haley y Bella Heathcote Nacionalidad: EE.UU. 2012 Duración: 113 minutos ESTRENO: Mayo 2012
Hay demasiada luz en estas Sombras tenebrosas como para tomarlas en serio. Hay tanta luz que emerge la sensación de que Johnny Depp y Tim Burton se enfrentan al revival de una vieja serie de televisión de los años 60 y principios de los 70, con el ánimo relajado y la mueca blanda. Divertimento pues, aunque sea divertimento de lujo. Lo que significa que los acabados son brillantes, los efectos apabullan y el producto garantiza una eficacia comercial como no la presenta la mayoría de los títulos que se estrenan a su lado.
Pero eso no es suficiente para quien en un pasado no muy lejano supo conducirnos a mundos imposibles con saludable irreverencia y desbordante imaginación. Hubo un tiempo en el que Burton tenía la llave del mundo de los sueños. Sin embargo este Sombras tenebrosas pertenece al mundo de lo paródico, es hijo del guiño a la nostalgia. Es el gran tic sobreinformado de quienes en su infancia descubren la revelación de que la vida hay pliegues con caras ocultas y dobles significados.
Mientras ultima la (re)creación de su perro-frankenstein (Frankenweenie), con el que es sus orígenes hizo un gozoso cortometraje, Burton se da un autohomenaje reconstruyendo esta serie que algunos ubican en algún punto equidistante entre los Munsters y los Addams. Sombras tenebrosas, como las series citadas, pertenecía a una época en la que estaba claro la diferencia entre el César y Díos. A la tele lo que es de la tele y al cine lo que es del cine. Pero ahora, incluso curtidos cronistas se empeñan en convertir al César, o sea lo de la tele, en Dios. Sostienen que el mejor cine está en la televisión sin debatir la clave de la cuestión: saber si es que la tele se ha hecho mejor o es que el cine ha empeorado. A Burton ese problema le resbala. Su reino era de otro mundo pero la paternidad, como acontece con el último Scorsese, parece que ha modificado su lúcida percepción. La infancia de los hijos deshace la tensión de los padres. Aún así, en un Burton edulcorado siempre fluyen ideas, ocurrencias e imágenes felices. Sombras tenebrosas rebosa de instantes singulares, hay poderío y sugerencia, Depp y Pfeiffer cumplen con creces y Burton, sin mostrar el colmillo, se zambulle en un regocijante e irregular cuento televisivo.
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