Mujeres, mujeres, mujeres
Título Original: MOTHER AND CHILD Dirección y guión: Rodrigo García Música: Ed Shearmur Fotografía: Xavier Grobet Intérpretes: Naomi Watts, Annette Bening, Kerry Washington, Jimmy Smits, Samuel L. Jackson y David Ramsey Nacionalidad: EE.UU.. 2009 Duración: 125 minutos ESTRENO: Julio 2010

Quizá porque la sombra del padre representa un peso absoluto, el cine de Rodrigo García prefiere hablar de mujeres. O tal vez no. Quizá sean las mujeres el vehículo perfecto con el que Rodrigo García pretende interrogarse por los hombres y por sí mismo. El caso es que película a película, hay dos características que marcan el buen hacer narrativo del hijo de García Márquez. La primera atiende a su estructura. Su cine entrelaza una serie de personajes, de historias que se entrecruzan o simplemente conviven en el montaje del celuloide a modo de mosaicos, de crónicas testimoniales sobre el (des)amor y la soledad. La otra descansa en la palabra, en la capacidad de hacer decir a sus personajes cosas dignas de ser escuchadas. No hay cháchara ni convencionalismo en el cine de Rodrigo García aunque eso no quiera decir que, por la presión de sus entramados corales, no nos evite algunas veces la sensación de cierto esquematismo ejemplarizante.
García ha sido forjado en el mundo de la televisión norteamericana, en el de las series “inteligentes”. Esas que algunos opinadores y críticos dicen -exagerando- que se han erigido en la reserva del mejor cine. Nadie duda de que el mejor cine de Rodrigo García es el que construye pensando en la pantalla cinematográfica, ese en el que Madres e hijas se inscribe con la memoria puesta en obras precedentes como Nueve vidas. En este filme, lo mejor de Rodrigo García respira en la primera mitad, en los poderosos retratos que perfilan personajes como esa vengadora feroz y cruel que asume con letal precisión una Naomi Watts cuyo embarazo real coincidió en parte con el rodaje del filme.
Con un reparto inalcanzable para la mayoría de los cineastas, Rodrigo García, respaldado por González Iñárritu, se pone al frente del nuevo cine estadounidense practicado por profesionales hispanos. Aquí, sus personajes tejen una poderosa introspección en ese microcosmos dominado por el misterio de la maternidad y las relaciones afectivas y sexuales entre hombres y mujeres. Entre la crueldad del mundo adulto y la desarmante mirada de los bebés, García cede al sentimiento para ahogarse en lo sentimental. Esta vez, al excelente narrador que García es, le ha perdido la ternura.
Please follow and like us:
Pin Share

Deja una respuesta