El orden de factores probablemente no afecta al producto pero si condiciona la emoción. Si ayer hubiera sido el comienzo del SSIFF y nos hubiéramos enfrentado a una película como “Rocks”, hablaríamos de un filme de bajas ambiciones pero de solvente factura; diríamos que se trata de una película de anécdota leve y alcance justo, que nos permitiría soñar con una prometedora edición

Aunque las imágenes que acompañan a la película de Belén Funes insistan siempre en mostrar a los dos Fernández (Greta y Eduard), hija y padre, el título reconoce de manera más certera quién carga con la mayor parte del peso de esta obra: “La hija de un ladrón”. O sea, la historia que se cuenta es la de ella, la de la hija, la citada Greta Fernández con cuyo rostro, anegado en lágrimas, culmina la desoladora crónica de una familia en ruinas.