Ver a Nicole Kidman como réplica psicotrónica de Cruella De Vil, no es la única razón que esgrime como reclamo este filme sobre un oso parlanchín. Paul King, director y coguionista, con el argumento que creó Michael Bond en 1958, en torno a un oso del Perú profundo -(re)bautizado en Londres como Paddington-, se reinventa casi todo.