La buena y la bestia

Título Original. THE BLIND SIDE Dirección: John Lee Hancock. Guión: John Lee Hancock; basado en “The blind side: Evolution of a game” de Michael Lewis Intérpretes: Sandra Bullock, Tim McGraw, Quinton Aaron, Kathy Bates, Jae Head y Lily Collins Nacionalidad: EE.UU. 2009 Duración: 123 minutos ESTRENO: Julio 2010

Guionista antes que director, John Lee Hancock, un cineasta texano nacido en 1957, representa las esencias del arquetípico estilo norteamericano. Sus primeros guiones, incursiones en la mala conciencia, el sentimiento de culpa y el resbaladizo territorio de la Justicia, los dirigió con la sobriedad acostumbrada Clint Eastwood (Un mundo perfecto,1993 y Medianoche en el jardín del bien y del mal,1997). Menos interesantes han resultado sus películas como director: una incursión épico deportiva sobre el mundo de la Universidad y el béisbol, El novato, 2002; y una exaltación nacionalista consumada a través del remake de El Álamo (2004). The blind side, filme con el que Sandra Bullock ganó el oscar a la mejor actriz, abunda en ese clasicismo formal enraizado en un american way of life rebosante de tópicos pero filmado con un inconcebible entusiasmo patriótico-juvenil, del que en Europa ya no tenemos ni noticias. The blind side, el lado ciego, se refiere a esa zona no controlada por el conductor del balón en un partido de fútbol americano y por donde irrumpen los defensas del equipo contrario que a su vez son interceptados, y/o derribados, por el lateral izquierdo del equipo que ataca.
Se trata de un concepto estratégico del juego y con él arranca el filme, con una lección sobre la importancia de ese segundo jugador, grande, poderoso y agresivo sin cuyo concurso la rapidez del capitán no tendría éxito.Inspirada en una historia reall -cada vez que Hollywood acude a la verdad sus relatos resultan artificiales-, The blind side se desenvuelve como uno de esos biopic edificantes y bienintencionados sobre el deporte, la amistad y el poder de redención. Aquí el personaje central es un gigantón afroamericano de origen turbio y presente aturdido, que recibe el amparo de una familia adinerada de origen irlandés. La madre, Sandra Bullock, será quien cubra el lado ciego de ese defensa de leyenda hasta sacarlo de su ensimismamiento para conseguir lo imposible: que triunfe en el fútbol y sea admitido en la Universidad. Tan “original” argumento es desarrollado por Hancock con fervorosa pasión y generosa factura. Pero eso es todo. Un todo que prefiere el masaje emocional y el edulcoramiento estético antes que mostrar esa verdad que lo inspira.
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