Diálogo entre la raíz y el viento

Título Original: MAL DÍA PARA PESCAR Dirección: Álvaro Brechner Guión: Álvaro Brechner, con la colaboración de Gary Piquer; basado en “Jacob y el otro”, de Juan Carlos Onetti Intérpretes: Gary Piquer, Jouko Ahola, Antonella Costa y César Troncoso Nacionalidad: España. Uruguay. 2009 Duración: 104 minutos ESTRENO: Diciembre 09

Algo pasa en Uruguay, un país pequeño (3 millones de habitantes) y sin apenas cinematografía para que, de vez en cuando, nos regale pequeñas joyas fílmicas, deliciosos textos de celuloide atravesados por el talento, la singularidad y un cierto aire de extrañamiento. Pero no hay tiempo que perder, dejemos a un lado ese prodigioso y fértil territorio para adentrarnos en lo que el filme de Álvaro Brechner propone. Para afrontar su primer largometraje Brechner, que vive a caballo entre España y Uruguay, ha mezclado en su filme algo de ambos mundos. No en vano él se ubica en esa generación que autores como Félix Viscarret representan (y aquí el nombre de Viscarret es algo más que una simple alusión caprichosa). Así, para edificar sus películas, ambos echan mano de buenos escritores, uno de Aramburu, el otro de Onetti.Y ambos cuentan con el mismo músico, Mikel Salas.
Como en el filme del cineasta navarro, Bajo las estrellas, en Mal día para pescar hay una apuesta por reinventar un género, el western, en el que se depositó buena parte de los mejores relatos simbólicos del cine clásico. Viscarret se servía del regreso a la casa del padre, del reencuentro con el origen traicionado. En el caso de Brechner, la confrontación recrea el eterno pulso entre el dentro y el fuera, entre las raíces y el viento, entre lo que no muta y lo que fugazmente ha pasado.
Se ha destacado que en esa pareja protagonista de Mal día para pescar sobrevuela la sombra cervantina del Quijote. Podría ser, pero aquí no hay delirio sino angustia. Además la caballerosidad se tiñe de sacrificio y no hay atisbo de romance. Por el contrario, en muchos momentos sobrevuela una amenaza de terror, una buddy movie entre un campeón crepuscular y un príncipe sin territorio. El primero pasea los restos, las ruinas de lo que fue. El segundo se comporta como un sacerdote de lo que no cree, como un heraldo de lo que sospecha es falso. Son hojarasca zarandeada por el viento que trata de insuflar lo maravilloso en aquello que permanece apegado a la tierra. Son monstruos errantes en tierra monstruosa que amenaza con devorarlos. Ellos saben que se extinguirán cuando desaparezca su sombra. Los que allí viven, aspiran a permanecer aunque sea desde la tumba.
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